Los Mochis, Sinaloa. Este fin de semana, José Jorge Ávila Corrales, presidente del Grupo Ávila, fue galardonado como Ejecutivo Distinguido 2025 por la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia de Los Mochis.
Un reconocimiento que, en sus propias palabras, va más allá del ámbito empresarial: “Significa para mí darme cuenta de que hay mucha gente y organismos que sí están pendientes de lo que se ha hecho, de lo que se ha trabajado. Uno trabaja siempre con la finalidad de salir adelante, de avanzar, de crecer por la familia”.
Actualmente, Grupo Ávila se ha consolidado como una de las empresas más importantes en su ramo, con 58 tiendas en operación y un equipo de más de 1,500 colaboradores.
Sin embargo, el camino hacia este éxito ha estado marcado por el esfuerzo, la superación personal y la firmeza en los valores.
Originario de Las Urracas, Choix, Ávila Corrales llegó a Los Mochis a los 18 años con apenas la primaria concluida. “Llegué con 18 años de edad, con la pura primaria”, recuerda. En paralelo a sus primeros trabajos, decidió continuar su formación académica y estudió por las noches en la Academia Comercial Webster, donde se preparó como contador privado.
Su historia es ejemplo de que el crecimiento empresarial también se construye con integridad, constancia y, sobre todo, fe: “Ser lo más honesto posible contigo mismo. Tropiezos hay, los va a haber siempre, pero siempre hay que sobreponernos. Siempre hay que tener fe en Dios y sobre todo mucha fe en ti mismo”.
El empresario reconoce que el sostén más importante a lo largo de su vida ha sido su familia: “Dedico este galardón a quienes han estado conmigo en el camino: a mi esposa Leticia Ochoa, y a mis hijos, Arlette, Abad y Anel, así como a mi equipo de trabajo”.
Para Ávila Corrales, el crecimiento empresarial no solo requiere visión, sino también resiliencia. “Nunca me imaginé que pudiera llegar a tener 58 tiendas. No hay que rendirnos, no hay que doblarnos. Hay que ser mucho más precavidos, ver dónde tienes que ajustar más tus costos y tus gastos para lograr una mayor rentabilidad”.
Su legado es testimonio de que el éxito no se hereda, se construye con esfuerzo diario, convicción y la firme creencia de que, con trabajo honesto, todo es posible.
























