El lunes se veían algunos padres con sus hijos en la calle, aunque aún había poco tráfico.
La propietaria de una tienda de dulces en el centro comercial de Chuhe Hanjie detalló que cuatro empleados habían vuelto a sus puestos, aunque no estaba segura de si los demás querrían regresar.
“Solo hemos preparado algo de mercancía, porque la mayoría de la gente sigue teniendo miedo del virus”,mencionó la propietaria, Li Zhen.
Un cartel colocado en la entrada del centro comercial pedía a los clientes que llevaran mascarillas, cooperasen con las comprobaciones de temperatura y mostraran un código en una aplicación de su smartphone que monitorea la salud y los desplazamientos de los usuarios.
Cerca se veía otro cartel con el mensaje “Wuhan está regresando. Gracias”.
Dos mujeres con ropa de protección que las identificaba como personal médico se vieron rodeadas por peatones que ondeaban banderas chinas como gesto de gratitud. Li les dio bolsas de dulces.
“Puede que tengamos que esperar un poco para ver cuándo pueden volver las cosas a la normalidad”, indicó Li.
Fuente: El Financiero