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En el PRI estatal de Sinaloa, el cual encabeza Paola Gárate está jugando a perder el próximo 2024, ya que se están haciendo trizas por las diputaciones plurinominales.
Sin duda, la situación en el Partido Revolucionario Institucional, plantea preocupaciones significativas de cara a las próximas elecciones donde el tricolor entró en una especie osteoporosis política con un toque de artritis reumatoide.
La lucha interna por las diputaciones plurinominales parece estar dividiendo al partido y afectando su verdadera lucha por sus ideales, eso se ve muy claro desde acá de afuerita.
Esta división y falta de dirección clara dentro del PRI Sinaloa podría poner en riesgo su desempeño en las elecciones de 2024.
Para recuperar la confianza de los votantes y presentar una propuesta política sólida, el partido deberá resolver sus diferencias internas y enfocarse en ofrecer soluciones a los desafíos que enfrenta la sociedad sinaloense.
Es crucial que el PRI Sinaloa encuentre una forma de unificar a sus muy poquitos miembros y definir una estrategia electoral efectiva si desea competir de manera competitiva en las próximas elecciones.
Sin embargo no han sabido sacar provecho a los temas torales de la agenda de la vida política del día a día, lo cual hace pensar que tienen “maiceada” a su nueva lideraza.
La unidad y la claridad de visión son fundamentales para cualquier partido político que aspire a tener éxito en un proceso electoral, pero en el tricolor sinaloense, no se les ve, ni pies, mucho menos cabeza, ósea le quedó grande la yegua a Paola Garate, la cual anda más perdida que un “MACHIWI”.
