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Sinaloa, conocido por su riqueza cultural y sus paisajes impresionantes, se enfrenta a un problema cada vez más urgente: el exceso de vehículos que circulan por sus carreteras.
Con más de 1 millón de automóviles en movimiento, la cifra supera a la población del estado, y la situación está llegando a un punto crítico.
Culiacán, la capital del estado, es el epicentro de esta crisis vehicular, con 650 mil vehículos registrados en su parque automotor.
Sin embargo, este crecimiento no solo ha traído consigo comodidad y accesibilidad, sino también una serie de desafíos preocupantes.
El aumento en el número de vehículos ha llevado a un incremento significativo en los accidentes de tráfico, convirtiendo a Culiacán en una de las 10 ciudades con más congestionamiento vial en México.
Pero los problemas no terminan ahí. El exceso de tráfico no solo causa molestias a los conductores, sino que también tiene graves consecuencias para el medio ambiente y la salud pública.
El aumento en las emisiones de gases contaminantes contribuye al calentamiento global y empeora la calidad del aire, afectando a la población y al ecosistema en general.
Los números hablan por sí solos. Según datos del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Sinaloa (SATES), más de 300 mil vehículos tienen adeudos de más de 5 años, lo que indica la presencia de autos chatarra en las carreteras, representando un riesgo adicional para la seguridad vial.
Ante esta crisis, es urgente que tanto las autoridades como la sociedad tomen medidas concretas para abordar el problema del exceso de vehículos en las carreteras de Sinaloa.
La implementación de estrategias de movilidad sostenible y el fomento del transporte público son pasos fundamentales para aliviar la congestión vial y reducir los impactos negativos en el medio ambiente.
El director de Tránsito Municipal, José Luis Torres Valdez, ha advertido sobre la gravedad de la situación, señalando un preocupante aumento en los accidentes de motocicleta y el número de lesionados y fallecidos.
Con 464 accidentes registrados al cierre del año 2023, es evidente que se necesita una acción inmediata para evitar una mayor pérdida de vidas en las carreteras de Sinaloa.
En conclusión, el excesivo parque vehicular está llevando a Sinaloa al borde del colapso. Es hora de tomar medidas audaces y efectivas para abordar este problema antes de que sea demasiado tarde.
