La Universidad Autónoma de Sinaloa, necesita reinventarse con el talento y capacidad de sus universitarios, y la sociedad tiene de ayudar a hacer posible ese escenario de libertad.

En un aniversario más de la fundación de nuestra institución, el bien público, más extraordinario de los sinaloenses, la Universidad Autónoma de Sinaloa, estamos comprometidos todos como sociedad, en respeto de su autonomía, en construir los capítulos de libertad que le han sido desafortunadamente arrebatados por autoridades quien han decidido privilegiar el interés de un grupo, y no el desarrollo de la institución y de quienes la integran. Si bien la transformación de nuestra universidad es solamente una agenda que le corresponde a los universitarios, al maestro, a sus trabajadores y sus jóvenes, nos corresponde a todos como sociedad impulsar que los espacios de libertad se restablezcan en nuestra institución.

Los universitarios creen en la libertad, y desean a través de distintas visiones, sumar al desarrollo de su institución, en lo que refiere a su democracia, a la transparencia del manejo de los recursos, en incorporar las libertades y avances que hemos logrado como sociedad al funcionamiento mismo de la institución.

Los sinaloenses podemos apoyar mucho a la UAS haciendo valer nuestro derecho a que se nos rinda cuentas como ciudadanos del dinero que aportamos para el desarrollo de las instituciones.

No hay argumento válido, para que alguien diga que no le corresponde rendir cuentas y eso los sinaloenses lo tenemos claro.

La UAS ha estado para Sinaloa y sus hijos por 151 años, hoy nos está pidiendo que no nos gane la indiferencia, que nos indigne el abuso, y que estemos atento a su vida, a sus retos y a su fortalecimiento.