En un trágico suceso, un terremoto de gran magnitud, calificado con 6,8 en la escala Richter, sacudió la nación de Marruecos cerca de las 11:00 p.m. de este viernes, hora local, causando devastadoras consecuencias.

El saldo de esta desgarradora tragedia ha sido la pérdida de al menos 296 vidas humanas, con 153 personas más resultando heridas, según el canal de televisión estatal Al-Aoula.

Minutos antes del devastador evento, las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos, en una comunicación a través de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), lamentablemente anunciaron que cerca de 100 personas habían perdido la vida a causa del terremoto.

El mensaje también enfatizó la importancia de la precaución y la necesidad de tomar medidas de seguridad debido al riesgo de réplicas que acecha a la región.

El Ministerio del Interior de Marruecos, en un breve discurso pronunciado por Rashid Al-Khalfi, Secretario General de Asuntos Internos del Ministerio del Interior del país, instó a la población a mantener la calma y evitar el pánico.

Al-Khalfi también informó que el gobierno ha movilizado todos los recursos disponibles para hacer frente a esta inmensa tragedia.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) declaró que este terremoto es el más poderoso que ha sacudido la región en más de 120 años. El foco sísmico se ubicó a una profundidad relativamente superficial de 18,5 kilómetros, con el epicentro situado a 56,2 kilómetros al este de Oukaïmedene, en la región de Marrakesh-Safi, y a 48,4 kilómetros al noreste de Marrakesh, en la misma región, de acuerdo con la información proporcionada por el USGS.